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martes, 17 de abril de 2012

El autismo en las aulas

..."En los primeros meses de vida no hay nada de extraño en la conducta de Iván...

Pero desde los 16 meses, aproximadamente, las cintas de vídeo producen una inquietante sensación de soledad, y de una cosa opaca, cerrada, en las relaciones de Iván con la realidad en general y con las personas en particular.
La mejor manera de describir esta sensación sería decir que se fue extendiendo sobre Iván una capa gruesa de soledad y silencio. Cuando tiene 18 meses, sólo dos meses después de estas señales de alarma tan sutiles y difíciles de describir, Iván se encuentra decididamente solo en todas las situaciones sociales.

En muchas de las filmaciones nos transmite la sensación de que las personas han dejado literalmente de existir para él. La mayor parte del tiempo se mantiene aislado y ajeno al mundo de sus padres, hermanos y familiares.
Es como si hubiera cerrado sus puertas al mundo".

Retomaré el blog, después de algún tiempo, con una entrada en la que habla del autismo.

Más arriba os muestro un fragmento en el que describe a la perfección en qué consiste este trastorno. 
Creo realmente importante que se tome en serio este asunto en un aula y que se le atienda, al niño o niña con autismo, todas aquellas necesidades que pueda tener, de igual modo que se le presta al resto de la clase.

En muchas ocasiones, los docentes refutan la idea de tener en su clase un niño/a con autismo por el simple hecho de no saber cómo tratarlo y como hacerle avanzar. Este acto de cobardía, pues así lo definiría, muestra lo insuficientes que son muchos maestros/as. Ello lo defiendo porque en un aula se debe apostar por la heterogeneidad y la aceptación a la diferencia. Puede ser, que nos sea mucho más costoso atender a todas las necesidades. No obstante, yo siempre confío en que el resultado, de nuestra implicación y constancia, es lo más gratificante que un maestro/a  puede tener.

Como maestros y maestras, para facilitar nuestro trabajo, es conveniente estructurar el aula de forma muy clara. No olvidemos que los niños y niñas con autismo son muy estructurados, se guían por su rutina diaria.

Con la ayuda de una página de internet sobre autismo podemos tener más claro qué pautas podemos tener en cuenta en el aula cuando haya un niño/a con autismo.

Por lo que respecta a la estructuración ambiental, ha de estar basado por la simplicidad, predictibilidad y directividad. Es muy importante, según mi criterio, que los niños y niñas reciban siempre instrucciones claras y concisas, exagerando, incluso, aquello más relevante y neutralizar lo que no lo sea. La base del entendimiento con un niño/a autista es ser claro y consistente.

Como aspecto importante, debemos dejar apartado el hecho de comparar constantemente con el resto de los niños/as. Es cierto que su desarrollo sigue caminos distintos y quizás más lentos, pero eso no quiere decir que no se desarrolle; debemos enseñarles actividades que tengan sentido para ellos/as, puesto que dominar una actividad, una sola, puede cambiar sus vidas por completo...

Para finalizar añadiré que tenemos que tener en cuenta, por encima de todo, que antes de ser autista es un noño/a. Por muy grave que sea este trastorno, es mucho más lo que une a las personas, que lo que le separa. Aquí es donde ansiaba llegar, nuestra implicación, nuestro empeño, nuestra personalidad juega un papel importantísimo en estos niños/as.