Hablemos sobre dislalia

¿Habéis escuchado hablar alguna vez sobre ella?

¿Sabéis qué es?

A continuación os proporcionaré una breve información que puede servir de ayuda para tener el concepto de dislalia más claro.

Ciertamente, hablamos mucho más de dislexia que de dislalia, no obstante pese a su semejanza en la escritura, nada tienen que ver.

Dislalia se define como el error o defecto articulatorio debido a causas orgánicas o psicosomáticas (Pascual, 1988); para entendernos: Trastorno que se caracteriza por la incapacidad o dificultad de articular uno o más fonemas de la lengua de forma regular y constante.

Los errores que pueden originarse con la dislalia son: 

• Sustitución: sustituye un fonema por otro.
• Distorsión: no tiene afianzado ni el punto ni el modo de articulación. Se pueden presentar movimientos incontrolados de la lengua o vibración de labios, falta de cierre labial o sonoridad.
• Omisión: no articula los sonidos que no domina y sencillamente no los llega a emitir.
• Adición o inserción: el niño inserta un fonema donde no correspondería. En el caso de los fonemas puede insertar la vocal "i"o bien repudiar una sílaba en una palabra.

La dislalia en los niños menores de cuatro años es parte de la fase de desarrollo del lenguaje infantil. No precisa tratamiento, sin embargo, debemos insistir  y promover una buena pronunciación de las palabras para ayudar a corregir los errores que se cometen. 

Superada la edad de cuatro años debemos consultar con un especialista en audición y lenguaje. 

Debemos saber que la implicación de los padres, en este caso, es realmente importante. Muchas veces, los padres y madres del alumnado no dan la menor importancia a este tipo de errores, e incluso, creen que será algo pasajero que mejorará en el tiempo, pero esto, no es así. Ante cualquier error en la pronunciación se debe consultar a un especialista, como bien se ha dicho anteriormente.

       La implicación de la familia es crucial y deberá seguir una serie de recomendaciones como: vigilar la higiene nasal, asegurarse de que el niño o niña oiga bien u observar y entrenar si fuese necesario la atención, imitación y memoria 

Trabajar con estos niños es realmente importante puesto que la dislalia se puede corregir, pero para ello, tanto maestros, familia como especialistas deben participar activamente en la correción.

Esta información ha sido extraída de diversas fuentes: problemas del lenguaje en los niños y rincón de la logopedia

      

Discapacidad en el aula

 Hoy, 3 de diciembre, es el día internacional de la discapacidad. Aprovechando tal mención, hablaré un poco sobre este tema.

En muchos colegios, de todo el mundo, acuden a clase alumnos y alumnas que padecen alguna discapacidad (ya sea física, visual, auditiva o con problemas intelectuales).

El alumnado con discapacidad, como bien sabemos, presenta alguna limitación que dificulta su desarrollo y aprendizaje en la escuela.  Es por esta razón que requieren mucha atención por parte del maestro y otros profesionales partícipes en el centro, como pueden ser psicólogos.

La discapacidad es un tema que durante años no se ha tenido en cuenta, o quizás no lo suficiente. Especialmente porque los alumnos/as con algún tipo de discapacidad eran considerados como "apestados" y no merecedores de recibir educación dentro del aula ordinaria como todos los demás. 

Sabemos que esto ha sido una realidad, no obstante, demando desde aquí que se acabe el rechazo y discriminación hacía las personas que padecen alguna discapacidad.

Como maestros, debemos educar a nuestro alumnado, desde la infancia, para conseguir que los niños entiendan la diferencia, en este caso, la discapacidad. Debemos educar en valores, y evitar todo tipo de discriminaciones o aires de suficiencia hacia este tipo de alumnado. Estamos en la obligación, o así, lo considero yo, de educar a personas respetuosas, solidarias, y que sean capaces de llegar a entender que todos y cada uno de nosotros somos diferentes en muchos aspectos, pero, al mismo tiempo todos somos iguales y partimos de las  mismas bases ( todas las personas nacemos indefensas, todos aprendemos durante toda la vida, a todos nos gusta tener amigos y sentirnos queridos...).

Muchas veces, el problema recae en que los maestros y maestras no disponen de las herramientas necesarias para saber tratar este tema en el aula y se sienten incompetentes cuando se encuentran un alumno de este tipo en su aula o, directamente se niegan a tenerlo puesto que no se ven capaces de poder llegar a enseñarle.

Ante estas situaciones no debemos preocuparnos puesto que podemos contar con guías dirigidas, especialmente, a maestros para saber cómo abordar esta cuestión.

Sabemos que las respuestas a la discapacidad han ido evolucionando hasta una escuela que defiende el derecho de convivir y compartir con los demás.

Es importante que hablemos de inclusión en el aula, de respeto a las desigualdades, de solidaridad y compañerismo entre todos...

 El papel que juega el maestro es muy importante en este ámbito.